Un día después de que el Sr. Rotoscopio nos diese su propia quiniela de los Oscars y un día antes de que lo haga yo, haré un repaso a otras dos de las diez películas nominadas a mejor film: Avatar y An education.
Avatar
Después de Armageddon, nunca pensé que volvería a pagar por ver una película de efectos especiales y argumento nada terrenal. Sin embargo, me dejé llevar por el efecto 3D y lo reconozco: ¡disfruté bastante!
Todo y que la historia (que no explicaré porque seguramente todos la habréis visto, y los que no, ya la sabéis) no aporta nada nuevo y las interpretaciones tampoco son gloriosas, la película mantiene el interés del espectador durante las tres horas que dura el film, y es que la aportación técnica que hace James Cameron supera cualquier expectativa sobre el cine en tres dimensiones. La combinación de actores de carne y hueso con personajes y escenarios en 3D está muy bien lograda, la recreación de Pandora es maravillosa, e incluso la sensibilidad de los personajes que allí habitan es 100% creíble (¡yo sé de alguien que lloró viendo el film!).
Lo peor de la película, que nada tiene que ver con el trabajo de Cameron, es tener que pagar más de dos euros del precio habitual por el simple hecho de tener que usar unas gafitas, las cuales, además, molestan un poco si una se las tiene que poner encima de gafas graduadas que necesita para poder ver con nitidez.
Puntuación El Rotoscopio: 7/10
An education
Ya he dicho en varias ocasiones que el cine british me gusta porque tiene personalidad y es fácilmente reconocible, igual que pasa con el cine francés.
An education es una película que con solo dos frames ya sabes de dónde proviene. Dirigida por Lone Scherfig e interpretada por Carey Mulligan, Peter Sarsgaard, Rosamund Pike, Alfred Molina, Emma Thompson, y Cara Seymur, cuenta la historia de una brillante joven de 16 años, futura estudiante de la prestigiosa universidad de Oxford, que al enamorarse de un hombre más mayor de ella cambia de aspiraciones, hasta que descubre la verdad que rodea a su futuro marido y todo vuelve a su punto inicial.
El film, que no cuenta con grandes posibilidades en la ceremonia de mañana, supone el descubrimiento de Carey Mulligan, que está deliciosamente adorable y muy convincente, y que podría alzarse con el Oscar a la mejor actriz protagonista por este papel. Peter Sarsgaard, un actor que personalmente me gusta mucho, realiza unos de sus mejores papeles como hombre mayor que cautiva a la joven y le enseña los secretos de la vida bohemia. El resto del reparto, por su parte, mantiene el nivel de la historia, destacando un Alfred Molina en el rol del padre que quiere una buena educación para su hija pero que no tarda en cambiar de opinión cuando un hombre con posibilidades económicas se presenta como futuro esposo de su hija, con los posibles suficientes para mantenerla el resto de su vida.
Quizá la película no sea de Oscar, y de hecho todos sabemos que si ha conseguido colarse entre las diez finalistas al mejor film es precisamente por eso, porque este año pueden optar diez, pero está realmente bien, contando con un buen guión y unas muy buenas interpretaciones.
Puntuación El Rotoscopio: 8/10
.
Todo y que la historia (que no explicaré porque seguramente todos la habréis visto, y los que no, ya la sabéis) no aporta nada nuevo y las interpretaciones tampoco son gloriosas, la película mantiene el interés del espectador durante las tres horas que dura el film, y es que la aportación técnica que hace James Cameron supera cualquier expectativa sobre el cine en tres dimensiones. La combinación de actores de carne y hueso con personajes y escenarios en 3D está muy bien lograda, la recreación de Pandora es maravillosa, e incluso la sensibilidad de los personajes que allí habitan es 100% creíble (¡yo sé de alguien que lloró viendo el film!).
Lo peor de la película, que nada tiene que ver con el trabajo de Cameron, es tener que pagar más de dos euros del precio habitual por el simple hecho de tener que usar unas gafitas, las cuales, además, molestan un poco si una se las tiene que poner encima de gafas graduadas que necesita para poder ver con nitidez.
Puntuación El Rotoscopio: 7/10
An education
Ya he dicho en varias ocasiones que el cine british me gusta porque tiene personalidad y es fácilmente reconocible, igual que pasa con el cine francés.
An education es una película que con solo dos frames ya sabes de dónde proviene. Dirigida por Lone Scherfig e interpretada por Carey Mulligan, Peter Sarsgaard, Rosamund Pike, Alfred Molina, Emma Thompson, y Cara Seymur, cuenta la historia de una brillante joven de 16 años, futura estudiante de la prestigiosa universidad de Oxford, que al enamorarse de un hombre más mayor de ella cambia de aspiraciones, hasta que descubre la verdad que rodea a su futuro marido y todo vuelve a su punto inicial.
El film, que no cuenta con grandes posibilidades en la ceremonia de mañana, supone el descubrimiento de Carey Mulligan, que está deliciosamente adorable y muy convincente, y que podría alzarse con el Oscar a la mejor actriz protagonista por este papel. Peter Sarsgaard, un actor que personalmente me gusta mucho, realiza unos de sus mejores papeles como hombre mayor que cautiva a la joven y le enseña los secretos de la vida bohemia. El resto del reparto, por su parte, mantiene el nivel de la historia, destacando un Alfred Molina en el rol del padre que quiere una buena educación para su hija pero que no tarda en cambiar de opinión cuando un hombre con posibilidades económicas se presenta como futuro esposo de su hija, con los posibles suficientes para mantenerla el resto de su vida.
Quizá la película no sea de Oscar, y de hecho todos sabemos que si ha conseguido colarse entre las diez finalistas al mejor film es precisamente por eso, porque este año pueden optar diez, pero está realmente bien, contando con un buen guión y unas muy buenas interpretaciones.
Puntuación El Rotoscopio: 8/10
.
2 comentarios:
No he visto la 2a pero Avatar sólo un 7!??!?!!? voy a empezar a dudar de tu criterio cinematográfico, señorita martínez!
Mmmmm... :D
James Cameron es como Edurne en ¡MQB! 'sabemos que es el mejor, pero le pedimos más'. Si tuviera un argumento rompedor, entonces sería un 9 o un 10.
Publicar un comentario