Me abuuuuurrroooo. Eso es lo que me dije esta madrugada cuando, a mitad de la ceremonia de los Oscars, intentaba vencer a mi propio sueño. Y es que la gala, como ya intuía, no fue de las que pasan a la historia por su originalidad, divertimento y puesta en escena. Más bien al contrario. El show estuvo deslucido de show, los presentadores estuvieron 100% descafeinados, los nominados eran unos soseras y los invitados unos bultos sin glamour. ¡Ni siquiera la alfombra roja se salvó! Faltaron las grandes estrellas de Hollywood, que se quedaron en casa y cedieron sus butacas a las nuevas e insulsas estrellitas del momento (Zac Efron, Taylor Lautner, Miley Cyrus). También faltó más innovación y muchísimo más dinamismo. Pese a todo, las sorpresas se fueron sucediendo y se convirtieron en el único elemento capaz de salvar con pinzas la soporifera gala.
Sorpresa 2: Precious se lleva, contra todo pronóstico, el Oscar al mejor guión adaptado y dispara las alarmas sobre un posible campanazo final de cara al Oscar a la mejor película. Todas las quinielas apuntaban a Up in the air como ganadora en este apartado.
Sorpresa 3: se entregan los primeros Oscars técnicos y En tierra hostil vence a Avatar en estas categorías. Se empieza a oler por dónde irán los tiros.
Sorpresa 4: La cinta blanca se queda sin estatuilla. Pedro Almodóvar, acompañado de Quentin Tarantino, anuncia que es El secreto de sus ojos es la mejor película de habla no inglesa.
Sorpresa 5: Sandra Bullock se lleva el Oscar. La actriz, amada y odiada a partes iguales, consigue un galardón que a mi juicio es bien merecido por el simple hecho de ser quién es: la actriz que convierte en éxito cualquier título en el que participa. Y para los que aún duden de su capacidad interpretativa, que vean Crash.
Sorpresa 6: Kathryn Bigelow se convierte en la primera mujer en ganar un Oscar a la mejor dirección. Una grandísima sorpresa y una grandísima alegría.
Sorpresa 7: Tom Hanks no se entretiene ni un segundo, quizá porqué él también se aburre y quiere acabar con el tostón de ceremonia, y anuncia la película vencedora nada más salir al escenario. En tierra hostil vence a Avatar, y Kathryn Bigelow, recién premiada como mejor directora, vuelve a salir al escenario abrumada por los dos premios.
Y en resumen, esto es lo único que soy capaz de destacar.
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2 comentarios:
Este año, con la cosa de la nieve, he estado tan entretenido que ni de los Oscar me he acordado... jujujujujuju
¡¡¡¿¿¿Te has olvidado de los Oscars también???!!!
Juas, juas, juas
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