Lo del Rotoscopio con Shin Chan se va a acabar convirtiendo en sección fija (desde aquí encomiendo a los señores de Luk Internacional que nos inviten a algo, porque le hemos dedicado una buena ristra de entradas al chavalín… una toalla, algún muñequillo…). La cuestión es que hace unas semanas, y como calentamiento para el Salón del Cómic, que se celebra estos días en Barcelona, nos llega su último DVD: Shin Chan y la Espada de Oro.
Como siempre en las películas del chiquillo, no nos limitamos a verlo en sus andanzas diarias, sino que la familia tiene que salvar el mundo (y van ya 25mil veces!). Os hago un poco de resumen: Shin Chan, que es un culo inquieto, le cuesta dormir por las noches, y no para de rondar por casa. Un par de días vienen unos extraños visitantes, que saben que es el “elegido”, y que quieren llevárselo con ellos para que abra una puerta entre dos dimensiones: el mundo real y el mundo de las penurias, gobernado por un maligno que se parece un poco al Barón Ashler de Mazinger Z, ese que es mitad hombre mitad mujer. A partir de aquí lo que nos imaginamos: aparece alguien que ayuda a Shin Chan, la familia no le cree, los malos se hacen pasar por buenos…
La cosa es que, como va siendo la tónica en las películas más recientes, la lucha entre el bien y el mal se diluye un poco (bien!), en favor de mostrar más la actividad de la familia Nohara, cosa que ocupa más de la mitad de la trama y que se agradece. Y además, en esta ocasión, se han modelado algunos escenarios con ordenador y se ve mucho más moderno. Un toque de distinción.
Me lo he pasado bien, y la película es entretenida. Esperemos que poco a poco nos vayan llegando todas las entregas. Como hasta ahora, que llevarnos un par o tres de sopresas al año es de agradecer!
No hay comentarios:
Publicar un comentario