Más allá de los géneros cinematográficos, hay un tipo de películas que me gustan por su ‘fragancia estético narrativa’: las francesas.
El cine francés, como cualquier otro cine procedente de cualquier otro país, es amplio y variopinto, pero tiene algo, desde Claude Chabrol a Jean-Pierre Jeunet, pasando por Érick Zonca, François Ozon, Patrice Leconte, o Francis Veber, que rezuma a gusto y distinción.
Dentro del abanico de películas de la industria francesa, mi predilección se centra, mayormente, en las comedias.
Las comedias francesas siempre me han recordado a las comedias españolas (estoy pensando en ‘Salir Pitando’, ‘Días de futbol’, ‘El otro lado de la cama’,...), por ese toque tan nacional que las hace ser fácilmente reconocibles por el público (estoy pensando en ‘Salir del armario’, ‘Mi mejor amigo’, ‘Como en las mejores familias’, ‘Venus salón de belleza’, ‘Odette. Una comedia sobre la felicidad’...). Lástima que en nuestro caso no nos podamos comparar a los franceses en lo que a apoyo al cine ‘patrio’ se refiere...
Todo y que es cierto que, últimamente, las comedias francesas están alcanzando sus cotas más bajas de calidad y originalidad, yo me sigo manteniendo fiel a todas sus propuestas, incluida la última: Por fin viuda.
El cine francés, como cualquier otro cine procedente de cualquier otro país, es amplio y variopinto, pero tiene algo, desde Claude Chabrol a Jean-Pierre Jeunet, pasando por Érick Zonca, François Ozon, Patrice Leconte, o Francis Veber, que rezuma a gusto y distinción.
Dentro del abanico de películas de la industria francesa, mi predilección se centra, mayormente, en las comedias.
Las comedias francesas siempre me han recordado a las comedias españolas (estoy pensando en ‘Salir Pitando’, ‘Días de futbol’, ‘El otro lado de la cama’,...), por ese toque tan nacional que las hace ser fácilmente reconocibles por el público (estoy pensando en ‘Salir del armario’, ‘Mi mejor amigo’, ‘Como en las mejores familias’, ‘Venus salón de belleza’, ‘Odette. Una comedia sobre la felicidad’...). Lástima que en nuestro caso no nos podamos comparar a los franceses en lo que a apoyo al cine ‘patrio’ se refiere...
Todo y que es cierto que, últimamente, las comedias francesas están alcanzando sus cotas más bajas de calidad y originalidad, yo me sigo manteniendo fiel a todas sus propuestas, incluida la última: Por fin viuda.
Por fin viuda, dirigida por Isabelle Mergault, narra la historia de una mujer que tras la muerte de su marido en un accidente de tráfico, ve la vía libre para iniciar una nueva vida con su amante, si no fuera porque su familia ha decidido instalarse con ella para apoyarla en su dolor y no la dejan sola ni a sol ni a sombra.
La película, que en el tráiler de presentación estaba vendida como comedia en mayúsculas (¡La película francesa del año!), me resultó más cercana al drama con pinceladas de sonrisa, que a la comedia de carcajada, y es aquí dónde saltó mi pequeña decepción, salvada por el gran descubrimiento de la actriz Michele Laroque, y al tema central del film: ¡la familia es un peñazo y cuando te toca sufrirla/o estás perdida/o!
No obstante, la película sigue siendo una delicia, con buenas interpretaciones, diálogos ligeros, y una banda sonora muy interesante.
P.S. El lunes 22 de septiembre empieza una nueva edición del programa americano ‘Dancing with the Stars’ (la versión española de ‘Mira quién baila’). Entre las ‘stars’ participantes: la cantante Toni Braxton, y el atleta Maurice Green. ¡Increíble!
2 comentarios:
Hola!
Te puedes creer que el cine frances, por lo general, no me gusta???? A ver, me gusta Amelie, Largo domingo de noviazgo, la cena de los idiotas, !que te calles!,... pero no se... no me llama mucho la atención.
Que francofila que eres!
Un beso!
bueno! en algo de cine que coincidimos!!!! a mí también me encanta el cine francés ;)
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