Hace ya unos días que vi UP!, pero no había tenido tiempo de hacer un comentario, y eso que me gustó. La cosa es que he cambiado de trabajo, y como siempre que esto pasa, paso un lapso en el que estoy un poco “desconectado”.
Como sabéis, hace poco vi Wall•E, y es que, involuntariamente, los últimos días en la biblioteca pública me reconciliaron con la magia de Disney (y Pixar). En su momento no vi estas películas por ningún motivo en especial. Simplemente se me pasó el estreno y después me dieron pereza. Gran error.
La grandeza de UP! es encontrar un personaje como el protagonista, un abuelo refunfuñón que se acaba de quedar viudo, y que poco a poco va generando simpatías, sobre todo gracias al niño rechoncho que le acompaña en la aventura y a un perro que habla y un misterioso pájaro.
Otra de las virtudes principales de la cinta es que combina el (buen) enfoque adulto, narrándonos la historia de amor del abuelo con su mujer, una escena magistral, con el sentido del humor “marca de la casa” (tronchante es el perro bobo, pero aun más el malo con voz de pitufo). Tal vez lo que no me ha gustado es que, a estas alturas, los malos sigan siendo super malos, sin más, pero bueno, es una película infantil y se lo perdonamos.
Pues eso, no profundizo mucho porque ya hace unos días y tampoco es cuestión de aburrir!
Solo os digo: vedla!
Como sabéis, hace poco vi Wall•E, y es que, involuntariamente, los últimos días en la biblioteca pública me reconciliaron con la magia de Disney (y Pixar). En su momento no vi estas películas por ningún motivo en especial. Simplemente se me pasó el estreno y después me dieron pereza. Gran error.
La grandeza de UP! es encontrar un personaje como el protagonista, un abuelo refunfuñón que se acaba de quedar viudo, y que poco a poco va generando simpatías, sobre todo gracias al niño rechoncho que le acompaña en la aventura y a un perro que habla y un misterioso pájaro.
Otra de las virtudes principales de la cinta es que combina el (buen) enfoque adulto, narrándonos la historia de amor del abuelo con su mujer, una escena magistral, con el sentido del humor “marca de la casa” (tronchante es el perro bobo, pero aun más el malo con voz de pitufo). Tal vez lo que no me ha gustado es que, a estas alturas, los malos sigan siendo super malos, sin más, pero bueno, es una película infantil y se lo perdonamos.
Pues eso, no profundizo mucho porque ya hace unos días y tampoco es cuestión de aburrir!
Solo os digo: vedla!
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