Hacia rutas salvajes: a veces en la vida hay que tomar caminos arriesgados.

Mi (ex) compañera Glòria de la Biblioteca Central de Igualada tuvo que sufrir mi intensa actividad cinéfila estival: trabajar en una biblioteca con acceso constante a novedades me llevó a una intensa actividad que se materializó en este blog. Durante estos días me recomendó la película de la que hoy os hablo, y ahora, unos días después de cambiar de trabajo, cuando la cantidad de películas que tengo en reserva disminuye, he encontrado el momento (dos horas y media aproximadamente de “momento”) para disfrutar de esta película, basada en un hecho real, dirigida por Sean Penn.

Esta película narra un aspecto crucial por el que todos los que hemos ido a la universidad hemos pasado: después de acabar, ¿qué hacemos?; Las alternativas son muchas: buscar trabajo, preparar oposiciones, seguir estudiando,… o simplemente retirarse del mundanal ruido y decidir buscar un sentido a la vida. Quien más o quien menos, al pasar a la vida “adulta” ha sentido cierta pérdida de rumbo, y esta película nos muestra la experiencia de un joven que necesita encontrarse en su propia soledad, en Alaska, la ruta salvaje que reza el título.

Podríamos clasificarla como una road movie (pero sin coches) que, como siempre en estos casos, supone un crecimiento y un proceso de maduración tanto del personaje protagonista como de las personas con las que se encuentra.

En el papel principal, magistralmente interpretado por Emile Hirsch, es el típico que todo gran actor ansía. Intenso, muestra una evolución tanto de la personalidad como del físico, por lo que imagino lo dura que tuvo que ser la película para el actor. Drama y ciertos momentos de alegría (cuando conoce a los hippies, al abuelillo, a la cantante folk, a la funcionaria de la aduana) que configuran una película muy densa pero inmensamente disfrutable.

Como curiosidad, en la película aparece Kristen Stewart, Bella en La Saga Crepúsculo, que aunque inexpresiva, pega en su papel.

Supongo que se entiende, pero por si acaso, no puedo hacer más que encomendaros a verla, del tirón y pensando en lo que os está transmitiendo.

Hasta pronto! (Y grácias a Glòria por la recomendación, muy acertada)