El film, basado en la novela de Francisco Pérez Gandul, narra la historia de Juan, un funcionario de prisiones (Ammann) que entra a trabajar en una cárcel el mismo día que se produce un motín en el módulo que acoge a los presos más peligros. Para salvarse el pellejo, el joven hace uso de su inteligencia y se hace pasar por uno de ellos, convirtiéndose en la mano derecha de Mala Madre (Tosar), el preso más temido de todos.
Luis Tosar está magistralmente bien y nos da una lección interpretativa en toda regla. Es sin duda este el mejor personaje que ha encarnado en toda su carrera, y ya puede ir haciendo un hueco en la estantería de su casa, porque el Goya al mejor actor protagonista de esta próxima edición lo tiene más que asegurado. Por su parte, la película supone el agradable descubrimiento del argentino Alberto Ammann en España.
El reparto lo completa el ya citado Antonio Resines, Luis Zahera (Sin tetas no hay paraíso), Manuel Morón (a quien la caracterización le ha jugado una mala pasada y parecía Jorge Javier Vázquez con 20 años más), Carlos Bardem, (el hermano de Javier Bardem que tiene que aguantarse con papeles de secundario porque todo el talento interpretativo se lo ha llevado su hermano), y Marta Etura en el único papel femenino, interpretando a la sufrida esposa de Ammann.
A mi juicio, Celda 211 es la película del año del cine español, muy por encima del Ágora de Amenábar y los Abrazos rotos de Almodóvar. ¿Será esta la cinta que arrase en los Goya? ¿Arrancará muchas nominaciones pero le pasará lo mismo que a las películas de Agustín Díaz Yanes y no se llevará ninguna estatuilla? Será todo un misterio. Lo que está claro es que el cine español, como ya dije cuando hablé hace unas semanas de Tiro en la cabeza, está en un momento de creación delicioso, y el espectador no debe desaprovecharlo.
1 comentario:
uixxx!!
Que ganas!! todo el mundo me ha contado maravillas!!!!
Y Spanish movie... mañana si tengo un momento cuento! xDDDD
Publicar un comentario