No es la primera vez que en este blog hablamos de “Los Cronocrímenes” el debut en la dirección de largometrajes de Nacho Vigalondo. Hace un tiempo Virginia la despellejó y yo, que tenía muchas ganas de verla, retrasé su visionado ante una crítica tan mordaz. Ahora ya la he visto y puedo hablar al respecto.
Lo que en principio había pensado como una contracrítica a lo expuesto por Virginia, lo he tenido que modificar y convertirlo en una matización. Los Cronocrímenes es una historia de presupuesto bajo (pauperrimo) pero de concepción interesante, aunque servidor, y supongo que todos los amantes del género, le viéramos el plumero desde el primer momento. La historia, como digo, es interesante, a pesar de lo predecible, pero se puede disfrutar viéndola. El problema viene con las actuaciones. Son una catástrofe. En esta película no da nadie puntada con hilo. Ni los actores ni el director, que se reserva un papel vital. Todo el mundo parece perdido, y tal vez eso sea debido al misterioso asesino de las vendas rosas… la cuestión es que uno de las ideas más interesantes que ha parido el cine patrio se ha quedado en agua de borrajas, y es una lástima.
No seré tan tajante como Vir, porque considero que la idea es buena, pero creo que, para hacer buen cine, no hacen falta grandes actores, pero si grandes actuaciones.
Así pues, os la recomiendo si sois capaces de dejar de lado este aspecto tan importante (que no es fácil). A ver si con la siguiente conseguimos que una idea brillante tenga también una ejecución como se merece.
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