Como últimamente he tenido unos días un poco intensos, no me he acordado de dejaros unas líneas sobre la película de la semana santa: El Pianista, de Roman Polanski.
Vale, seguramente que la habéis visto todos/todas, pero que se le va a hacer, uno ve las cosas cuando tiene tiempo (o cuando se le antoja) y hasta esta semana santa no encontré el momento.
El Pianista narra el sufrimiento por el que pasaron millones de polacos por culpa del nazismo, encarnado en el pianista del título, que se salva de ir a un campo de concentración, pero tiene que vivir el resto de la guerra escondido para que no lo descubran.
La película es sobrecogedora, y está soberbiamente interpretada por Adrien Brody, en el que seguramente sea el papel de su vida.
Atención: la cinta tiene escenas muy duras, y puede herir sensibilidades. Aún así, o tal vez por ello, os encomiendo a todos aquellos que no la hayáis visto que le echéis un vistazo: os dará que pensar.
Pasad una feliz tarde de domingo! (cosa que no haréis si veis la película, aviso)
1 comentario:
Si, este es el papel de su vida. Después de esto, nadie se acuerda del Brody.
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