Placeres culpables: Glitter

Buenas tardes,

Esta semana promete ser una semana de grandes estrenos (no en la cartelera, sino en nuestro blog). Hoy tenía intención de presentar una nueva sección, pero como los acontecimientos son incontrolables, hemos decidido que sí presentaremos una sección nueva, pero no la que habíamos pensado. En esta ocasión os quiero hablar de nuestros placeres culpables…

Un placer culpable es algo que prácticamente todos tenemos: algo que sabemos que es malo, y que puede incluso que nos avergüence reconocer, pero que igualmente amamos (en secreto o no). Así pues, en esta sección los componentes del Rotoscopio mostraremos un poco más de nosotros diciendo cuales son estos placeres culpables que tanto nos gustan…

Yo hoy os voy hablar de Glitter, la (fallida) película de 2001 de Mariah Carey que fue vapuleada por crítica y público y supuso la cancelación de su multimillonario contrato con Virgin y la entrada en una época de depresiones y flops en la carrera de la Carey. Pero no siempre un flop como este es una pérdida…

Aún recuerdo que estaba yo en plena adolescencia cuando vi un videoclip (que grabé en video y luego repetí un millón de veces) que me dejó impactado: se trataba de Loverboy, single de presentación del disco Glitter (banda sonora de la película). Me impactó, básicamente, ver a una moza lozana, de pechuga generosa, saltando y moviendo banderitas en una pista de formula uno. Tanto me impactaron esos pechos que decidí descubrir a la voz que había debajo, y menuda voz descubrí. Des de que salió Glitter me considero fan de la Carey (aunque ya la conocía de antes, pero no me había impactado tanto), y como tal, años más tarde, ya en DVD me dispuse a ver esta película que la catapultó al olimpo de mis diosas.

Curiosamente la película no me pareció nada mala, de la consideré tan divertida que el pasado sábado, visitando la FNAC de plaza Catalunya (Barcelona), la vi a 5,95€, y después de cerciorarme que incluia como extra el videoclip de Loverboy, me la compré y la volví a ver, esta vez acompañado.

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La verdad es que la película es muy cachonda: una chica es separada de su madre para, años más tarde, ejercer como GoGo de discoteca, dónde es contratada para ser corista de una “cantante de pacotilla”, pero al descubrirse su don (la voz) empieza una carrera de éxito como cantante solista. Me reí mucho y criticamos mucho las pintas, pero también tengo que decir que, por muy absurda que sea la película, siento que ha sido tremendamente infravalorada, y que se merecía más éxito y respeto del que cosechó en su momento (y la condena al olvido que ello supuso).

Si os gusta la Carey os gustará la película, y si no os gusta os reiréis un buen rato.

Y como regalo no os dejo el trailer, sinó algo más especial para mi... EL VIDEOCLIP DE LOVERBOY!

Agur!