Pocas experiencias se pueden comparar a ir a un concierto de Rufus Wainwright. Y pocos adjetivos conozco para describirlo. Si conocéis un poco a este ARTISTA (aquí el género, la nacionalidad y cualquier otra cosa superflua trasciende) sabréis que es barroco, excéntrico y, ante todo, con un talento excepcional. No me rasgaría las vestiduras al decir que Rufus es uno de los mejores compositores, cantantes y pianistas de la música contemporánea.
Ayer, 11 de Mayo tuve mi primera “experiencia Rufus en concierto”, y si encima acompaña el hecho que fue en el Liceu de Barcelona, para que os voy a contar más…
La actuación se separó en dos actos, totalmente diferentes y independientes entre sí. Antes de el inicio del primero, se nos informó que “el artista había solicitado que no se aplaudiese hasta que el primer acto finalizase”. En el segundo ya podríamos aplaudir a gusto. Tal vez os parezca un poco excéntrico, pero esta imposición se convirtió en un gran aliciente…
Así pues, en el acto uno, apareció una sombra en el escenario, y con un paso muy señorial entró Rufus en el escenario. Ningún aplauso. Vestía con un batín con cola y con plumas alrededor del cuello, todo muy al estilo de la casa. Se sentó en el piano y nos ofreció un recital en el que desgranó por completo su nuevo disco “All days are Nights: Songs for Lulu”. Entero y sin cortes. Entre Rufus y el público se generó una sensación de comunicación única y excepcional. Su manera de tocar el piano y su voz entraban por todos los poros de la piel, que en repetidas veces se puso de gallina (sobretodo cuando cantó canciones como Martha y The Dream). Cuando finalizó este acto, es decir, cuando ya se había pulido todo el disco, se levantó de una manera muy distinguida, siendo comparado con Gloria Swanson en el Crepúsculo de los Dioses.
Después de la pausa, en el segundo acto, Rufus volvió mucho más jovial, recuperando canciones de discos anteriores, no necesariamente las más conocidas, pero sí muy bien seleccionadas. Nos hizo reír mucho con sus múltiples bromas: nos habló de cómo la noche anterior se hinchó a tapas, cortaba las canciones a medias para hacernos comentarios chistosos, y finalmente tubo un recuerdo muy emotivo para su madre, que falleció en Enero.
Esta vez Rufus no nos preparó sorpresa final, porque el concepto del concierto, solo él y el piano, y además el hecho que estaba dedicado a su madre, no lo permitía. A pesar de ello, estoy seguro que fue el concierto del año en Barcelona, porque si solo él y su piano pudieron llenar el escenario de Liceu como lo hicieron, esta claro que estamos ante un artista hecho de una madera especial.
No os perdáis la ocasión de escucharlo.
8 comentarios:
Wow Dani... no se si es que aún tengo muy presente el concierto en mi memoria o el gran post que has escrito (o las dos cosas jeje), pero leyendote vuelvo a recordar todas las sensaciones que tuve, sobretodo en la primera parte, y la ya más entretenida segunda parte.
Y que crack con el piano!! Lo que pude disfrutar mirando cómo tocaba!
It was a wonderful and amazing night!!!!!
¡¡¡Que envidia!!!
Que envidia por aquí tambien!!!! yo quería ir pero claro no se puede con todo! A la próxima nos dejaremos caer fijo :)
Hola, tu post de ha encantado, como yo no lo podría haber dicho mejor, en mi blog he puesto un enlace directo al tuyo para que la gente pueda leerlo, enhorabuena. Un saludo.
És molt gran el Rufus!!!!!
pd. un altre dia avisa! q jo me'n vai assabentar massa tard del concert! grrr. enveja, enveja!!
Yo os lo recomiendo a todos, porque fué una pasada!!
A la proxima avisaré!!! jhejejejejeje
Hombre... vuelve el 2 de Julio para abrir el Festival de Cap Roig, lo que pasa es que tocará el "Judy Garland Show" y no es lo mismo que cuando toca sus canciones, aunque si no fuese por que vivo en Mallorca y justamente la semana anterior vengo para el concierto de Bob Dylan pues seguramente no me lo perdería. Un saludo.
Hoy he sabido que también tocará canciones de Songs for Lulu. Un saludo.
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