Polar Express

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Hay películas que tienen fechas de proyección y es por eso que Navidad tras Navidad las cadenas de televisión programan las mismas películas una y otra vez. Esto puede ser un aburrimiento si ya las hemos visto todas, o una oportunidad para ver aquellas que se nos habían escapado años anteriores. Esto último es lo que me pasó con Polar Express.

Polar Express es una película basada en la técnica del 'live action', dirgida por Robert Zemeckis (Forrest Gump, Náufrago) en 2004 y basada en un libro bajo el mismo título escrito por Chris Van Allsburg.

El 'Live action', a diferencia de la animación tradicional, consiste en capturar la intrepretación de los actores de carne y hueso para, seguidamente, digitalizarla y dotar a los personajes de animación de auténtica expresión corporal. En este apartado cabe destacar la interpretación de Tom Hanks en el papel de Revisor del tren.

Sobre la historia, el film narra las aventuras que vive un niño de ocho años en el mágico tren Polar Express durante la noche del 24 de diciembre.

Polar Express habla y contagia el espíritu de la Navidad y nos invita a reflexionar sobre lo poco que cuesta creer, ya sea en la existencia de Santa Claus como en cualquier otro aspecto de la vida.

La película está especialmente dirigida al público infantil, pero es altamente recomendable para todos aquellos adultos que vivan en la amargura día tras día, ya que al finalizar el film se quedarán con un positivo sabor de boca y se darán cuenta de que para ser feliz lo único que hace falta es no perder la inocencia, y que simplemente se trata de creer, ilusionarse y tener fe.

Puntuación El Rotoscopio: 8/10
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