Una de las películas que estará muy presente en la próxima ceremonia de los premios Goya es El cónsul de Sodoma.
El cónsul de Sodoma es un biopic sobre el poeta español Jaime Gil de Biedman, dirigido por el valenciano Sigfrid Monleón (La isla del holandés) e interpretado por Jordi Mollà, Bimba Bosé, Josep Linuesa y Alex Brendemühl.
En líneas generales, la película podría definirse como una sucesión de instantes de la vida del poeta, mayoritariamente escenas (homo)sexuales, en las que Monleón no se corta un pelo y nos las muestra de forma completamente natural y sin tapujos, con una cierta sobredosis de explicitud que puede llegar a despertar el pudor en más de un espectador.
El interés del film radica, no solo en la aproximación a esta figura literaria, sino también, al reflejo de un periodo y un movimiento muy concreto de la historia española, por la que desfilan personajes tan singulares como Carlos Barral (horriblemente caracterizado bajo la interpretación de Josep Linuesa), Juan Marsé (quizá una de las mejores actuaciones de la película, a cargo de Brendemühl), Enrique Vila-Matas (Biel Duran), o Colita (Isabelle Stoffel).
A mi juicio, el componente sexual es demasiado elevado y no siempre necesario, especialmente en el arranque de la película. ¡Que Gil de Biedma era homosexual es algo que te queda claro en las dos primeras escenas y no hace falta mostrar actos sexuales sin ton ni son! Y es que es tanto el énfasis que se hace de su condición sexual, que uno/a tiene la impresión de que al poeta le han faltado al respeto. Y esto es claramente evidente en la última escena del film, que no desvelaré para mantener la incógnita ante quien tenga intención de ir a ver la película.
Se agradece la voz en off, únicos momentos donde sí está presente su profesión y calidad literaria. No sé entiende que Vicky Peña esté nominada como mejor actriz de reparto por su papel de madre de Gil de Biedma, cuando solo está en pantalla 5 minutos y solo tiene tres frases. Deja indiferente el debut de Bimba Bosé (aquí me detengo, pues su papel también está estrechamente ligado al de Biedma por el componente sexual y quiero destacar un diálogo entre ambos donde se ve claramente la gratuidad del sexo: Bimba completamente desnuda sobre una cama, y Mollà deslizándose lentamente hasta llegar al pubis de la muchacha. A esto que Bimba exclama ''¡tengo la regla!" y Mollà (Gil de Biedma) responde "no me importa, ¡soy un vampiro!").
La película es excesivamente larga, y en más de una ocasión tienes la sensación de que va a acabar pero nunca lo hace, y es en la escena donde tienes más claro que no puede acabar, cuando de repente la imagen se funde a negro y salen los títulos de crédito.
Así pues, recomiendo la película para quienes quieran ver penes en primer plano, culos, y cuerpos de hombres esbeltos y para quienes sean fans de Bimba Bosé. Y obviamente la desaconsejo para todos aquellos que sean admiradores de la obra del poeta. Y es que como dijo mi partenaire al acabar la película 'si Jaime Gil de Biedma levantara la cabeza...'.
Puntuación El Rotoscopio: 4/10
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En líneas generales, la película podría definirse como una sucesión de instantes de la vida del poeta, mayoritariamente escenas (homo)sexuales, en las que Monleón no se corta un pelo y nos las muestra de forma completamente natural y sin tapujos, con una cierta sobredosis de explicitud que puede llegar a despertar el pudor en más de un espectador.
El interés del film radica, no solo en la aproximación a esta figura literaria, sino también, al reflejo de un periodo y un movimiento muy concreto de la historia española, por la que desfilan personajes tan singulares como Carlos Barral (horriblemente caracterizado bajo la interpretación de Josep Linuesa), Juan Marsé (quizá una de las mejores actuaciones de la película, a cargo de Brendemühl), Enrique Vila-Matas (Biel Duran), o Colita (Isabelle Stoffel).
Jordi Mollà, nominado al Goya como mejor actor por este papel, está bastante correcto, pese a que el conjunto de la película y especialmente el flojo reparto, ensombrecen su trabajo.
A mi juicio, el componente sexual es demasiado elevado y no siempre necesario, especialmente en el arranque de la película. ¡Que Gil de Biedma era homosexual es algo que te queda claro en las dos primeras escenas y no hace falta mostrar actos sexuales sin ton ni son! Y es que es tanto el énfasis que se hace de su condición sexual, que uno/a tiene la impresión de que al poeta le han faltado al respeto. Y esto es claramente evidente en la última escena del film, que no desvelaré para mantener la incógnita ante quien tenga intención de ir a ver la película.
Se agradece la voz en off, únicos momentos donde sí está presente su profesión y calidad literaria. No sé entiende que Vicky Peña esté nominada como mejor actriz de reparto por su papel de madre de Gil de Biedma, cuando solo está en pantalla 5 minutos y solo tiene tres frases. Deja indiferente el debut de Bimba Bosé (aquí me detengo, pues su papel también está estrechamente ligado al de Biedma por el componente sexual y quiero destacar un diálogo entre ambos donde se ve claramente la gratuidad del sexo: Bimba completamente desnuda sobre una cama, y Mollà deslizándose lentamente hasta llegar al pubis de la muchacha. A esto que Bimba exclama ''¡tengo la regla!" y Mollà (Gil de Biedma) responde "no me importa, ¡soy un vampiro!").
La película es excesivamente larga, y en más de una ocasión tienes la sensación de que va a acabar pero nunca lo hace, y es en la escena donde tienes más claro que no puede acabar, cuando de repente la imagen se funde a negro y salen los títulos de crédito.
Así pues, recomiendo la película para quienes quieran ver penes en primer plano, culos, y cuerpos de hombres esbeltos y para quienes sean fans de Bimba Bosé. Y obviamente la desaconsejo para todos aquellos que sean admiradores de la obra del poeta. Y es que como dijo mi partenaire al acabar la película 'si Jaime Gil de Biedma levantara la cabeza...'.
Puntuación El Rotoscopio: 4/10
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6 comentarios:
Fíjate que al principio lo llamas Biedman! pensaba que era una película de super heroes! xDDD
Pues la verdad es que no tengo el honor de conocer al autor (porque no soy muy aficionado a la poesia, más por desconocimiento que otra cosa) pero tu critica me ha alejado mucho más de lo que ya estaba de la película (que por otra parte era mucho, porque no habia escuchado buenas críticas al respecto).
Pues eso, que el interés por esta película es nulo. Un beso!!!
Jejeje. ¡Es verdad, se me ha colado una 'N'! Aunque un superheroe llamado 'Jaime Gil' como que no...
Si la Sílvia llega a leer que no conoces al superhéroe pondrá el grito en el cielo. ¡¡¡Ella es fans!!!
Y si, la verdad es que esta película es de la categoría 'penosillas'. Ni las 'bimbas' de la Bosé la salvan. ¡La pobre ha salido plana!
Uixxx!!
Ya se que es fans ya, que lo he visto en su blog!!!
Y por cierto, por lo que recuerdo del concierto que dieron The Cabriolets en la gira de presentacion de Fangoria, Bimba ya era plana entonces, así que la película no tiene la culpa, jajajaja
Ejem, ejem... la sílvia os ha leído... madre mía! qué dirían las bibliotecarias fundadoras de la escuela si vieran a estos nuevos bibliotecarios que desconocen a los referentes poéticos y culturales del país! por dios! ahora son todo gagas y aguileras y winslets! aish!
Independientemente de la calidad de la peli (una lástima tanto cúmulo de despropósitos, tanto sexo y tan poca sensibilidad ni estética cinematográfica) os recomiendo su lectura... vale mucho la pena...
sin duda, lo mejor de la peli es la poesía... y que alguien se hay atrevido a hacer una peli de un personaje como Jaime
Yo sí sabía quien era Jaime Gil de Biedma antes de ver la película, xD. Es un autor que se estudia y en el instituto tenía un profesor (Ignacio Javier Quiñones Pozuelo) que adoraba la poesía y la machacábamos bastante. Aquella de 'que la vida iba en serio, uno lo empieza a comprender más tarde,...'.
vaya, en mi época no se estudiaba :S qué mayor soy!
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