Obras maestras que inspiran obras maestras: La Naranja Mecánica.

Hace exactamente una semana vi, por primera vez, una de las obras maestras de este arte llamado cine: La Naranja Mecánica, de Stanley Kubrik.

Ciertamente me cuesta enfrentarme a una crítica sobre esta película, ya que es una obra maestra de 10, y eso es simplemente indiscutible. Sin Palabras.

Para los que no la hayáis visto, la película explica la historia de un joven que junto a sus amigos encuentra el placer en la violencia por la violencia. En uno de estos actos vandálicos es arrestado y llevado a prisión, donde es sometido a una terapia de shock para librare de los impulsos violentos… y hasta aquí puedo leer.

La película es un referente cinematográfico, y a parte de un guión perfectamente urdido que implica en el tema a los jóvenes, los educadores, los padres, la policía, los políticos y un sinfín de elementos que forman parte de un sistema podrido, también impacta mucho por los escenarios y el uso de la música que se dota al film.

Dándole vueltas a la cabeza he unido cabos y he visto que esta película, entre muchas otras cosas, ha inspirado una de las mejores giras de la más grande (en el sentido puramente metafórico) de las cantantes australianas: Kylie Minogue. En su gira Fever Tour, Kylie utilizó un interludio con música de Beethoven, en el que aparecían unas chicas semidesnudas, pintadas de blanco con el pelo cardado (ambas referencias a la película, concretamente a la pasión del cantante por el compositor y al decorado del Milk bar en el que se reúne la pandilla) para aparecer posteriormente vestida con un traje totalmente inspirado en el de la pandilla protagonista (fijaros bien en el trailer y me decís).

Aquí la actuación de Kylie:

Aquí el trailer:

Y mas homenajes:

(Gracias por recomendarme la película Laura, esta entrada va para ti!)