El sábado pasado emitieron en Cuatro “El Guardaespaldas”, un acertado homenaje a Whitney Houston, ya que esta película fue un punto de inflexión en su carrera, y la que le catapultó a la fama internacional de una manera masiva.
Seguramente muchos ya habéis visto la película, así que tampoco hace falta que me extienda demasiado en su argumento: una cantante de éxito es amenazada de muerte y su equipo manda contratar a un reputado guardaespaldas que no acaba de encajar con el estilo de vida de la estrella, pero entre ellos empieza a saltar una cierta tensión “amorosa”, con todo lo que ello supone.
Esta película, que en principio estaba destinada según decían a Diana Ross y Robert Redford, fue un auténtico regalo para Whitney Houston, ya que la permitió lucirse como cantante, le regaló algunas de las canciones más conocidas de su carrera y encima hace una muy buena actuación, acompañada por Kevin Costner, impecable como casi siempre.
A parte de como película en sí, tenemos que reivindicar el papel de esta película en el mundo de las Popstars: su éxito comercial abrió la veda de las películas protagonizadas por cantantes de moda, y sin ella ves a saber si tendríamos verdaderos placeres culpables como “Glitter”, “Burlesque” o tantas otras que con un argumento parecido se han convertido en vehículo de lucimiento del físico y la voz de sus intérpretes, más allá de sus capacidades interpretativas (reinas, si queríais copiar a la Houston, al menos hacedlo bien!)
En definitiva, os recomiendo esta película, más ahora que podréis recordar la belleza y la voz de una gran artista que nos ha dejado un poco más huérfanos.
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