Aprovechando la Semana Santa, y influenciado por el gran Joaquín Reyes (Muchachada Nui, Spanish Movie), me decidí a ver una película que llevo años teniendo pendiente: María Antonieta, de Sofia Coppola. Y digo influenciado por el señor Reyes porque en su último cómic, Ellos Mismos (que tiene muy buena pinta), califica a la Coppola como una “vende humos” (o como diría Shakespeare Mucho ruido y Pocas nueces). Y tiene razón.
Después de ver la película tengo que decir que, efectivamente, es todo envoltorio. Azucarado y bonito envoltorio, con sus pastelitos y trapitos, pero sin ningún fondo. Kirsten Dunst está muy guapa encarnando una reina adolescente que en ningún momento gobierna: simplemente festeja y se cambia de modelitos mil veces, mientras “sufre” (que tampoco tanto) los cotilleos de la corte francesa porque no fornica con su marido, y así no hay manera de dar un delfín (descendiente) para perpetuar la corona francesa (para lo que le sirvió, podría no haberlo intentado nunca…). Todo muy simplón. Y ahora os hago un SPOILER que no lo es tanto (sobre todo si no sois Kiko Hernandez): en verdad la señora Antonieta murió decapitada, y no como pasa en la película, que parece que se va de vacaciones a Benidorm con su familia…
La vida de la Reina: Pasteles y masajes de pies...
Como ver esta película.
Opino que la Coppola puede ser una buena fotógrafa o directora de anuncios de moda pero, o empieza a conseguir mejores guiones o nos puede dar algo. Porque aunque Lost in translation ya era vacua, tenía cierta emoción contenida. Y parece que la tía se conforma con eso, a la vista de lo que he podido leer sobre Somewhere, aún sin fecha de estreno en España.
Así que disfrutad de sus bellas imágenes, porque es lo único que vais a obtener.
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