'Orange is the New Black', el fenómeno del verano

La plataforma de video en streaming Netflix ha sabido dar en la diana con sus producciones de ficción. Para sorpresa de todos, su primera apuesta, 'House of cards', consiguió este pasado julio un buen puñado de nominaciones a los Emmy, que podrían materializarse en premios el próximo 22 de septiembre, mientras que este verano lanzaron su tercera serie, 'Orange is the New Black', logrando lo que todo productor de televisión desearía: aunar el reconocimiento de crítica y público, que semana a semana va en aumento y ha convertido esta serie en el fenómeno de la temporada estival. ¡Y yo, personalmente, soy una fan más!

¿Qué cuenta 'Orange is the new Black'?

OITNB, basada en la historia real de Piper Kerman, cuenta la historia de Piper Chapman (Taylor Schilling), una treintañera de clase bien que ve interrumpida la boda con su novio (Jason Biggs) al tener que ingresar en prisión por haber traficado con drogas diez años antes junto a su antigua pareja (Laura Prepon), una chica que, para sorpresa de Chapman, también está interna en el mismo centro penitenciario.

En los 13 capítulos que integran la primera temporada, vemos cómo Chapman se las ingenia para ganarse la confianza de las otras reclusas (a las que iremos conociendo un poco más en cada capítulo a través de flashbacks), y cómo va desenvolviéndose en la nada fácil vida carcelaria.

¿Cuál es el secreto de la serie para que esté funcionando tan bien?

De la mano de la creadora de 'Weeds', OITNB está llena de ingredientes perfectamente seleccionados que, combinados entre sí, hacen de esta serie de lo mejor que se ha estrenado en los últimos meses. Y no digo esto a la ligera, pues antes de que se estrenara la primera temporada, Netflix ya anunció la renovación para una segunda. ¡Ahí es nada!

-Dramedy: combinar humor y drama en una misma secuencia no es fácil, pero aquí puedes ir de la risa a la lagrimilla en cuestión de segundos, lo que se convierte en la mayor virtud de la serie. Todo aderezado con unos diálogos ágiles y un excelente ritmo narrativo (especialmente interesantes son los saltos en el tiempo, para mostrarnos la vida de las reclusas antes de ser ingresadas en prisión y cuál fue el motivo por el que llegaron allí, y la relación que se establece entre los grupos de latinas, blancas y negras dentro de la prisión).

-Casting: con la excepción de las estrellas estrelladas Natasha Lyonne y Jason Biggs, el resto del reparto (incluida la actriz protagonista), es completamente desconocido para el gran público (para alguna de las actrices, la participación en esta serie es su primer trabajo profesional), lo que supone una doble sorpresa por lo agradable del descubrimiento.

-Lesbian friendly: desde que 'The L Word' echase el cierre, el público lesbiano se había quedado huérfano y con poca representación en la televisión. Pero 'Orange is the New Black' ha vuelto a traer el aire fresquito y natural de las relaciones entre mujeres, a veces propiciado por el entorno carcelario, y otras por la pura orientación sexual de algunas de las presas. ¡Y el colectivo transexual también encontrará su hueco aquí!

-Historia real: como ya he dicho, la serie se basa en la historia real de Piper Kerman, quién ya relató su experiencia en el libro 'Orange is the New Black: My year in a Women's Prison'. La trama aporta nuevos aires para el panorama seriéfilo, pues aunque la oferta es amplia y variada, no han parado de estrenarse productos muy parecidos. Con OITNB por fin encontramos algo novedoso por lo que respecta a la comedia.

Desde su estreno el pasado mes de julio (Netflix colgó los 13 capítulos al mismo tiempo), el éxito de la serie no ha parado, y los datos de audiencia van en aumento. Está claro que el boca a boca funciona, especialmente cuando el producto es bueno. Así que, desde El Rotoscopio, nos sumamos a la fiebre por OITNB y la recomendamos fervorosamente.

Puntuación El Rotoscopio: 5/5