El discurso del Rey

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El cine británico nos ha dado grandes películas con el tema monárquico como eje central de sus historias. La locura del Rey Jorge, The Queen, La Duquesa, o la reciente El discurso del rey, son buena muestra de ello. Así mismo, nos han ofrecido una aproximación a las grandes figuras de la realeza inglesa como es el caso de la inolvidable Isabel II interpretada magistralmente por Helen Mirren, o Colin Firth recreando con gran acierto a Jorge VI, papel por el que podría ganar un Oscar en la inminente edición de estos premios.

El Discurso del Rey, dirigida por Tom Hooper e interpretada por Colin Firth, Geoffrey Rush y Helena Bonham Carter, narra la historia de Bertie (Firth), uno de los dos hijos del Rey Jorge V, a quién las circunstancias le llevan a ocupar el trono de una Inglaterra a punto de entrar en la Segunda Guerra Mundial. Siendo Jorge VI, debe superar su problema de tartamudeo, y para ello cuenta con la ayuda de un excéntrico logopeda (Rush), contratado por su mujer Isabel (Bonham Carter). A pesar de las diferencias iniciales, los dos hombres se sumergen en una particular terapia que les llevará a estrechar lazos y a establecer un vínculo difícil de romper.

A diferencia de otros films de época, este no se caracteriza por una gran escenografía ni por un ampuloso vestuario, si no que se trata de una película de actores e interpretaciones rodada con gran brillantez y solvencia. El trío formado por Firth-Rush-Bonham Carter funciona a las mil maravillas, dando lugar a unos personajes reales recreados con gran aplomo y solemnidad, donde se nos acerca a un gobernante humanizado gracias a la relación que mantiene con su logopeda. Un rey cercano, amable y humilde, apoyado en su fiel doctor. Todo un tête à tête formidable que suena a ser recompensado con sendas nominaciones a los Oscar.

La película, cuya producción corre a cargo del especialista en films recauda-premios, Harvey Weinstein, está diseñada, cortada y cosida para arrasar en todos los premios cinematográficos de la temporada.

Todo un regalo para los amantes del buen cine británico, de las películas de época, de las historias de la realeza y, como no, para fans de Colin Firth, un actor que a sus 50 años, y después de una larga trayectoria profesional encarnando papeles secundarios (El diario de Bridget Jones, Love Actually o Mamma Mia!), se ha convertido indiscutiblemente en uno de los mejores actores del panorama actual.

Puntuación El Rotoscopio: 8/10
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