En busca de la felicidad

.

La mayoría de veces que oímos o leemos alguna noticia, cinematográfica o no, de Will Smith, enseguida nos vienen a la mente un montón de imágenes y escenas protagonizadas por él, cinematográficas o no, cómicas y alocadas. Y es que el señor Smith es un cachondo de pies a cabeza, que empezó haciéndonos reir con 'El Príncipe de Be-Air', y siguió en el cine con otros títulos que no solo se quedaron en la comedia y que nos dejaron su señal de identidad: 'Wild Wild West', 'Hitch: especialista en seducción', 'Hancock', 'Dos policias rebeldes I', 'Dos policias rebeldes II', 'Independence day', 'Enemigo público', 'Men in black I', 'Men in black II', 'La leyenda de Bagger Vance', 'Yo, robot' o 'Soy leyenda'.

Convirtiéndose en uno de los actores más rentables, mejor pagados y con mayor recaudación en pantalla, Will no se conformó con esto y quiso demostrarse a sí mismo y a los demás que podía dar otro paso hacia delante y hacer papeles dramáticos que demostrasen su calidad interpretativa. Y así fue.

En 2001 interpretó a Muhammad Alí, en 'Ali', película por la que fue nominado al Globo de Oro y al Oscar, entre otros premios. La película lo encumbró y consiguió ganarse el respeto de crítica y público, siempre acostumbrado a verle en papeles cómicos o en películas de acción o ciencia ficción. Y yo, que sentía predilección por el actor, aunque no era gran consumidora de su cine, me enamoré de su talento.


Aunque Smith no ganó el Oscar, había conseguido el triunfo de estar entre los grandes, y cinco años más tarde, en 2006, volvió a repetir con 'En busca de la felicidad'.


'En busca de la felicidad' es una película que se podría definir como 'correcta'. Sus prentensiones de conmover se quedan en un intento, quizá porque años antes se estrenó un film muy parecido protagonizado por Julia Roberts, titulado 'Erin Brockovich'. Y es que 'En busca de la felicidad' es simplemente eso: la historia de un hombre pobre, con dificultades económicas, que lucha hasta conseguir un puesto como corredor de bolsa en una gran compañía. Por supuesto, y como pasaba en la cinta de la Roberts, está basada en una historia real.

Pese a que todo es muy previsible, Will Smith está de 10, y sorprende verlo en una escena durmiendo en un lavabo publico junto a su hijo, mientras derrocha lágrimas por las penurias en las que se encuentra mal viviendo.

El detalle a destacar es que ese hijo, que es una monería y está para comérselo, es su propio hijo en la vida real, cuyo nombre es también digno de mención obligatoria: Jaden Christopher Syre Smith.

Completa el reparto de la película la maravillosa Thandie Newton.


Así pues, si queréis pasar una buena tarde de domingo, 'En busca de la felicidad' es la película ideal. Las interpretaciones os gustarán, la historia quizá os haga soltar alguna lagrimilla, y os subirá el optimismo.

Puntuación El Rotoscopio: 7/10
.