Disco del Mes: Electra Heart, de Marina & The Diamonds

Este mes voy un poco retrasado, y la verdad es que no tengo disculpa: por mucho trabajo, compromisos familiares o distracciones varias que tenga, si no he decidido un disco del mes es porque soy vago. Y punto. Pero antes de designar al ganador, que ya habéis leído en el título del post, hablemos de otros honrosos candidatos:

Rufus Wainwright - Out of the Game

Este pasado mes de abril salieron algunos discos que me han encantado: Out of the Game, de Rufus Wainwright, en el que se ha aliado con Mark Ronson (productor de Amy Winehouse) para ofrecernos un discazo como la copa de un pino, en el que el estilo suena a lo anterior que ha hecho, pero mejorado.

MEG - LA JAPONAISE

Por otra parte, “mi japo”, MEG, se animó (por fin) a volver a la música en japón recopilando sus versiones de canciones que fué lanzando en Francia durante el año pasado, y añadiendo algunas sorpresas nuevas, cantando en japonés, francés y italiano (y creo que algo de inglés también), en su disco “LA JAPONAISE”. A pesar de ser un disco de versiones es muy recomendable, como todo lo que hace MEG, vamos.

Nicki Minaj - Pink Friday: Roman Reloaded

Y luego, Nicki Minaj, mi Nicki, se lanza a lo loco con su segundo disco, que tiene un montón de temázos, y cuyo mayor defecto es que para contentar a todo el mundo ha hecho un poco de todo (Hip-Hop duro para fans de este género, dance para ser más mainstream, R&B) y se pierde un poco la unidad que sí tenia su disco anterior (y que podía gustar a todo el mundo a pesar de ser esencialmente hip-hop). Lo dicho, que lo voy a quemar en el Ipod, pero le falta un poco la unidad que me gusta encontrar en un disco.

LA VENCEDORA:

Marina and the Diamnods - Electra Heart

Y, ahora sí, hablemos de ella: Marina. Hace unos mese (tampoco muchos) le empecé a prestar atención, porque escuché su canción “Primadonna”, y me pareció lo más: una canción que podría ser de Katy Perry pero cantada por alguien con buena voz!!!

En vista que todavía faltaba para que publicara su segundo disco (el que contiene Primadonna, el Electra Heart del que os voy a hablar ahora) me puse hasta las trancas de su primer disco “The Family Jewels”, y me di cuenta que mi enamoramiento era racional: La chica tiene talentazo (y una voz muy peculiar que o odias o amas, y a mi me ha tocado amar).

La cuestión es que “Electra Heart” es bastante más mainstream que su primer disco (la pobre acabó un poco quemada de no tener el éxito que quería), pero no por ello es peor. Y qué narices: ha conseguido su ansiado número uno en ventas en UK, así que, ¡olé ella!

El disco, que tiene 12 canciones en su edición estándar y 16 en la deluxe, contiene lo mejor de cada casa: rock ultra pegajoso (Bubblegum Bitch), temas que por si solos dan sentido al movimiento dubstep (Lies), temas que crecen, crecen, crecen y se convierten en himnos (State of dreaming), temas de corte intimista que son una jodida obra maestra (Teen idle) y las dos mejores canciones que se pueden parir para cerrar un disco (Fear and Loathing y Buy a Star). Y un montón más que no destaco una por una porque esto ya me está quedando demasiado largo.

La única pega que le pongo a este segundo disco es que se ha perdido un poco el sonido ABBA que tenia el primero, pero a mi nueva “favorita”, se lo perdono todo. Así que ya sabéis chicos, escucharla. Podéis hacerlo en Spotify.