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El pasado domingo se estrenó en
el canal MTV el esperadísimo reality ‘Gandía Shore’, programa basado en el
original estadounidense ‘Jersey Shore’.
Pese al alud de polémicas
cosechadas antes de su estreno, la expectación por ver a los ‘shores’ españoles
era tan grande que los descerebrados jovenzuelos le dieron a la cadena
‘musical’ una de sus mayores audiencias conseguidas hasta la fecha, con más del
4% de share, logrando, así mismo, un 87% de ‘share social’ en Twitter (nuevo
concepto para medir audiencias, basado en la popularidad de un programa en la
famosa red social –si no tienes cuenta en Twitter, no tienes voz en este nuevo
mundo-).
Dejando a un lado la calidad o
divertimento que pueda aportar el programa al panorama televisivo (una
servidora necesita otro capítulo más para emitir su juicio al respecto), lo que
verdaderamente me ha asombrado es la cantidad de críticas negativas que el
formato y sus protagonistas han originado, y no porque no lo esperase (era
obvio que pasaría), si no porque me parecen completamente infundadas y emitidas
por individuales o colectivos que parecen no saber de qué va el programa, ni de
dónde viene su origen. Así que por este motivo, y porque los miembros de El
Rotoscopio también tenemos discrepancias en torno al reality español, veo
necesario hacer un intento por situar a ‘Gandía Shore’ en el lugar que le
corresponde, para que todos podamos entender qué es, de dónde viene y a dónde
va.
Como he apuntado nada más empezar
el post, ‘Gandía Shore’ es la versión española del americano ‘Jersey Shore’.
‘Jersey Shore’ nació en el año
2009 en MTV y se convirtió en todo un éxito para la cadena. El objetivo del
reality show no era otro que seguir la vida en convivencia de sus ocho ‘shores’
(4 chicos y 4 chicas). Durante sus seis temporadas, los participantes vivieron
en la costa de Jersey, en Miami Beach y en Italia, y en todas esas
localizaciones el fin era el mismo: ir de fiesta, beber mucho alcohol hasta no
aguantarse en pie, practicar sexo, meterse en peleas y trabajar poco. Pese a
que el programa tampoco estuvo exento de críticas (y además, dos de sus
participantes rozaron la violencia de género en varias ocasiones), los
protagonistas de ‘Jersey Shore’ se hicieron famosísimos de la noche a la
mañana, omnipresentes en todos los programas de televisión del país, e incluso
tres de ellos tuvieron su propio spin-off.
En el año 2011, la MTV del Reino
Unido lanzó su particular ‘Geordie Shore’ (en España se estrenó esta
primavera). El programa no solo alcanzó el éxito que se esperaba, si no que
temporada a temporada va subiendo sus ratings de audiencia y ya van por la
cuarta, habiendo pasado por Newcastle, Mallorca y Cancún. El objetivo del
programa es el mismo que en ‘Jersey Shore’: ir de fiesta, emborracharse, practicar
sexo con quién sea y trabajar lo mínimo posible.
Y ahora llega a España nuestro
propio ‘Gandía Shore’, con sus ocho ‘shores’ correspondientes haciendo de las
suyas por Gandía.
Pese a que las tres versiones del
programa siguen la misma mecánica, la principal diferencia entre unos y otros
es que en el programa americano hay un punto de humor que ni ingleses ni
españoles consiguen tener (quizá ese humor lo veamos por ser el primer reality
de estas características y todo lo que pase con los otros dos programas lo
hemos visto anteriormente en el primero y no nos causa la misma gracia). Por su
parte, parece que los europeos apostamos más por la ‘agresividad’ a la hora de
mostrar las escenas de sexo, y aquí son mucho más explícitas y directas que en
el programa original.
En este contexto, y sabiendo como
casi todos sabíamos de qué iba el programa y qué tipo de personajes
participaban en él, las críticas a ‘Gandía Shore’ me parecen excesivas por:
1.Decir que el programa da una
imagen superficial y frívola de los jóvenes españoles: evidentemente que NO.
Los participantes hacen lo que se espera que hagan en este reality, ni más, ni
menos. Tomarlos como una pequeña muestra o estereotipo de lo que es la juventud
española hoy, es un error y supone sacar al programa de su contexto.
los chicos de 'Gandía Shore' en el jacuzzi
2.Los participantes son unos
‘chonis’ y no todos los jóvenes son así: evidentemente que SI y evidentemente
que NO. Los ‘shores’ son chonis y copias malas de Rafa Mora porque este
programa necesita y quiere que sean así. ¿A caso alguien esperaba encontrarse con
estudiantes de ingeniería nuclear que en vez de enseñar sus músculos delante de
un espejo se pusieran a hablar de la Teoría Especial de la Relatividad y en vez
de irse de fiesta se quedasen en casa montando un club de lectura en torno a
‘El Hombre Mediocre’ de José Ingenieros?
Ylenia y Labrador intimando en el jardín
3.La gente va a pensar que los
valencianos son como los participantes del reality y que Gandía es un lugar de
fiesta y barra libre de alcohol: evidentemente que NO. Los participantes se
representan a ellos mismos y bastante desgracia tienen ya con ello (estén
forzados, guionizados o no, eso lo dejaremos para un segundo post). Y
obviamente, Gandía debe ser un lugar estupendo, con sus gentes, sus abuelos,
sus niños y sus playas, pero en el programa solo interesa ver lo que se cuece
en las discotecas pertinentes y dentro de la casa (especialmente en la
habitación de los ligues). Gandía en sí, es lo de menos.
Arantxa sentada encima de Abraham.
Al lado, Clavelito
Por lo tanto, que el programa
guste o no, o que para los fans del formato sea lo que esperábamos o nos haya
dejado un poco fríos, eso es otro cantar que con uno o dos capítulos más
podremos tener más o menos claro (reconozco que aunque no me desagradó del
todo, tampoco hubo nada que me sorprendiese a su favor). Pero que las críticas
al programa son excesivas, eso sí es una verdad como un templo. Así que puestos
a criticar, ¡yo critico a las críticas!
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