No lo llames amor... llámalo X

No hay nada más cinematográficamente cabreante para mí que la típica frasecita ‘el cine español es una mierda’, pero lo cierto es que hay películas que, al final, parecen estar ideadas de principio a fin para reforzar estas teorías.

Sobre el papel, ‘No lo llames Amor... llámalo X’ tiene todo lo que una comedia necesita para gustarnos: buenos guionistas, un director que está en su salsa en el género de la carcajada, actores cuyas habilidades interpretativas conocemos al dedillo,... pero a veces, si los ingredientes no se mezclan bien, la cosa puede salir un tanto extraña, tirando a putrefacta.

La ópera prima de Oriol Capel cuenta la historia de un director de cine porno, Pepe Fons, que decide volver a juntar al equipo con el que consiguió sus mayores triunfos para hacer una de las más grandes producciones del cine porno español, titulado ‘El Alzamiento Nacional’. En este contexto, los personajes que intervienen en la producción se verán inmersos en varias historias de amor, paralelas a los dimes y diretes que les van surgiendo durante el rodaje.

El reparto de la película destaca por la presencia de actores made in ‘Aida’, como Mariano Peña (Pepe Fons), Paco León, o Ana Polvorosa. Junto a ellos, Kira Miró, Javier Gutiérrez, Adriana Ozores y Julián López, completan un elenco aparentemente de primera, pero que en la práctica tiene un efecto muy, muy, muy, descafeinado, dando lugar a actuaciones a medio gas y flojísimas caracterizaciones, rematadas por la presencia de la porno star Sophie Evans, rematando el plantel.

Pero ya se sabe que los actores no son nada sin guión, y es esta la raíz del problema: diálogos absurdos, gags pobres y sin gracia (¡sí, también está incluido el típico en el que uno de los personajes tiene los ojos tapados y como no ve, se esmorra contra una puerta’), personajes planos y sin interés, escenas de sexo cercanas a las películas de ‘Pajares y Esteso’... Todo aquí es demasiado previsible, rozando el ridículo.

Si se pudiera rescatar algo, quizá sería el trabajo de Julián López, el único que logra arrancarnos alguna media sonrisa, aunque obviamente, esto es solo un pequeño poro que permite transpirar a una película condenada al aburrimiento más esperpéntico que agoniza desde el segundo 1.

‘No lo llames amor... llámalo X’, es muy recomendable para aquellas personas que no buscan demasiado en una comedia y nada digerible para los fans de ‘Aida’, que esperen reírse lo mismo que con la serie.

Puntuación El Rotoscopio: 1/5