El cine español se
encuentra estos días inmerso en la vorágine festiva de las galas de premios
después de un año triunfal en taquilla, por la que han desfilado películas de
géneros muy dispares y de variada envergadura.
Nos divertimos con la
historia de amor de un andaluz y una vasca; nos enganchamos a las peripecias de
una señora por ocultar la muerte de su marido y así cobrar la doble paga que
éste aún tenía pendiente; hicimos nuestra la relación de amor a distancia entre
una joven pareja con planes de futuro; nos enamoramos de una ex estrella del
rock de los 80 que despierta de su letargo gracias a la visita de un ‘fantasma’
muy familiar; nos sentimos radiografiados con las dificultades de una pareja de
jóvenes padres sin trabajo que ven en la emigración la última de sus salidas
para sobrevivir; asistimos al enfrentamiento entre una madre biológica y una
adoptiva por la custodia de una niña; nos entretuvimos con la historia de
narcotraficantes y persecuciones espectaculares en la frontera sur de Europa;
acompañamos a dos detectives de homicidios en su viaje por un pueblo en las
marismas del Guadalquivir buscando al asesino de dos jóvenes aparecidas
muertas; quedamos hipnotizados por un padre dispuesto a hacer lo que hiciera
falta por conseguir el vestido de la serie manga favorita de su hija, enferma
de cáncer terminal; nos gustó ver cómo la vida de unas mujeres se veía alterada
por unos ramos de flores, y para acabar el año, pasamos miedo con una costurera
agorafóbica encerrada en un piso de Madrid junto a su hermana pequeña.
A escasos días de que
la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España se pronuncie
sobre los mejores trabajos del 2014 con la entrega de sus premios Goya, hoy
hacemos un repaso a esos elementos que han sido tendencia recurrente durante el
pasado año en algunos de los films que más han dado de qué hablar entre la
crítica y el público, y que en ocasiones han sido los verdaderos leitmotiv de
las historias o han marcado un papel decisivo en el devenir de sus personajes
dentro de ellas.
-Cicatrices-
¡Nunca un rasguño fue
tan sexy! Primero Bárbara Lennie en ‘Magical Girl’ y más tarde Nadia de
Santiago en ‘Musarañas’, ambas actrices se pasaron buena parte del metraje de
sus respectivas películas luciendo brecha en la cara. En vertical en la frente
o en horizontal en el pómulo, provocada de un cabezado contra un espejo o
forcejeando en el fragor de una pelea, la cicatriz marcó a sus personajes y las
dotó de un magnetismo físico que hubiera perdido poder si sus rostros hubieran
permanecido inalterables.
-Medicamentos y otras sustancias-
El consumo de pastillas
ha sido característica compartida entre algunos de los personajes de las
películas más aclamadas de la temporada. Juan (Javier Gutiérrez) en la ‘Isla
Mínima’ tiene que tomar pastillas a causa de su enfermedad. Eso mismo le ocurre
a la desequilibrada Bárbara (Bárbara Lennie) de ‘Magical Girl’, forzada por su
pareja a medicarse sin que sepamos muy bien la causa concreta. En otra
situación mucho más preocupante y límite se encuentra Montse (Macarena Gómez)
en ‘Musarañas’, cuya agorafobia y otros trastornos la llevan a consumir
morfina, así como a subministrarle esta sustancia a su acogido y convaleciente
vecino (Hugo Silva), aquejado de un fuertísimo dolor corporal (que no desvelaré
para no aguar la película a quién aún no la haya visto).
-Vestidos-
Si en ‘Magical Girl’ es
un vestido el desencadenante de que los tres misteriosos y oscuros
protagonistas tomen contacto, se persigan y luchen por evitarse los unos a los
otros, en ‘Musarañas’ el patronaje sirve de vía para que la agorafóbica Montse
(Macarena Gómez) se relacione con el mundo exterior. De esta manera, la joven
aprovecha su don en la costura para entablar relación con una amiga, que es, a
su vez, la que le proporciona las dosis de morfina que necesita para vivir con cordura.
-Agorafobia-
Es mucha casualidad,
pero es así. Elena Anaya en ‘Todos están muertos’ y Macarena Gómez en
‘Musarañas’, ambas en la lucha final por ser considera mejor actriz
protagonista del 2014, interpretan a dos mujeres que viven encerradas en sus
casas a causa de la agorafobia. A la primera la cuida su madre, y muy poco su
hijo. A la segunda la sostiene el apoyo de su hermana y una amiga. La primera
vence sus propios miedos gracias a la aparición del fantasma de su hermano,
muerto años atrás en un accidente de coche. Por su parte, la segunda lo hace
movida por el amor que se despierta en su interior hacia el vecino malherido al
que acoge en casa, aunque sus progresos no son demasiado esperanzadores.
-Cárcel-
Al contrario de lo que
pasa en la vida real en nuestro país, dónde no hay semana en la que un conocido
personaje entre en la cárcel o esté a las puertas de hacerlo, este 2014 el cine
español decidió sacar de entre rejas a dos personajes con fuerte peso en las
películas en las que intervenían. Por un lado, José Luis Torrente, aquel que un
día fuese ‘el brazo tonto de la ley’ salió de la cárcel y, aterrado por la
nueva España del 2018, se puso manos a la obra para poner orden en el país. Por
su parte, en ‘Magical Girl’ tenemos a Damián (José Sacristán), un antiguo
profesor que al salir de prisión se ve envuelto en una historia de acosos y
chantajes en la que tiene el papel decisivo de atajar como sea. Ambos
personajes se toman la justicia por su mano, mueven a sus contactos y resuelven
sus problemas por vías no demasiado legales.
Si estas cinco
tendencias han marcado momentos clave en las películas españolas más
importantes del pasado año, ya de lleno en el 2015 tendremos que ir viendo,
estreno a estreno, qué otras nuevas orientaciones estarán de moda en el cine
hecho en nuestro país.
1 comentario:
Chapeau!
No puedo decir más!
Publicar un comentario