Hola amigos!
Después de unos dias desconectados (ya sabeis, trabajo, calor y otros tantos compromisos) aquí estoy para hablaros un poquito del concierto que ofreció Vanessa Paradis en la sala BARTS de Barcelona el pasado jueves dia 26. Porque si necesitaba un motivo para "volver" al blog, este era, sin duda, hablar de uno de los mejores conciertos en los que he estado en mi vida (dicho queda).
Cuando se anunció el concierto de Vanessa Paradis en Barcelona no me lo podia creer. La primera vez que la artista visita nuestro país, para presentar el disco que fue número uno de nuestro humilde blog en los discos del año pasado y en la sala que ha acogido los conciertos que más me han gustado ultimamente. En la cola, muchísimos compatriotas franceses esperaban a la abertura de puertas. Y yo allí estaba, con mis inseparables compañeros de concierto: Aitor y Núria.
Después de un calentamiento a cargo de Bai Kamara Jr, apareció la banda y una impresionante Vanessa, con un nuevo look (pelo corto y ondulado) unos tejanos y un top. Y no necesitaba nada más para conquistarnos. Unos efectos visuales sencillos para acompañar la música y una banda exquisita comandada, por sorpresa, por Benjamin Biolay, con el que Vanessa demostró una química increíble que trasciende lo musical (queda bastante claro que su relación sentimental está más que afianzada, y es un lujo poder disfrutar de esa unión en el escenario). Y ella. Con su voz, pequeña pero perfecta. Y sus movimientos. Pocas veces he visto sobre el escenario a una mujer tan elegante, tan sensual y tan perfecta. Cuando Vanessa se ponía juguetona, nadie podía rendirse a sus encantos. Vanessa elevó a la máxima potencia todo lo que define de manera tradicional a las grandes estrellas francesas, como solo alguien que lleva muchos años subida a un escenario puede hacer.
El setlist del concierto estuvo muy equilibrado: por un lado, al estar presentando el fastuoso Love Songs, no había el problema de que el concierto fuera "flojo", pero es que encima, supongo que debido a que era la primera visita de Vanessa a nuestro país, incorporó muchísimos de sus hits anteriores, desde Joe le Taxí hasta Divine Idylle, una de mis canciones favoritas de la Paradis y con la que nos volvimos absolutamente locos. Con adaptaciones un poco más roqueras y algún punto reaguee, aderezando este recital de Chanson francesa, la energía que nos cargó Vanessa nos va a durar mucho tiempo, y nos va a dejar con la esperanza de que vuelva a visitarnos pronto, porque conciertos como estos no se suceden muy a menudo.
La esperamos con ganas!
Agradezco a mi amiga Núria por las fotografías... Gracias maja.
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