Disco del mes de Diciembre: Lotus, de Christina Aguilera

La elección del Disco del Mes de Diciembre ha sido complicada pero gratificante: complicada porque no quería parecer un Fanboy sin criterio que aplaude cualquier cosa que saque su ídolo – gratificante porque, cuestiones comerciales aparte, estoy muy satisfecho con el trabajo realizado por Christina Aguilera, probablemente la artista que más nos une al Rotoscopio como equipo, que se ha marcado uno de los mejores discos pop del 2012, y que además sintetiza todas las virtudes que la Aguilera ha venido dejando ver a lo largo de los años. Por eso Lotus se convierte en el disco que os vamos a recomendar durante todo este mes de Diciembre (siento deciros que este año se rompe la “tradición” de nombrar dos discos del mes de Diciembre...).

Cuando uno escucha por primera vez Lotus Intro, tiene recuerdos de los bonus tracks de Bionic: temas de electrónica experimental y hetéreos que tanto nos gustaron a los fans que buscábamos “algo más” de la rubia de Staten Island. Y eso nos puede llevar a pensar si estamos ante una continuación de Bionic... y la respuesta es no. A medida que van avanzando los temas vemos como la Aguilera ha sabido recuperar su esencia y, a la vez, incorporar nuevos géneros como el dance o el country a su repertorio.

Army Of Me, el segundo tema del disco, seria la versión dance de Fighter (y no una versión del famoso tema de Björk como yo me temía), y incide en uno de los temas que más le gustan a la Aguilera: tu puedes echarme toda la mierda que quieras, que yo me voy a levantar y seguir adelante, porque soy una luchadora. Obviamente el tema está lleno de gritos y es, claramente, uno de los himnos del disco.

Y como todo me importa una M

me puedo vestir de Krusty el payaso para ir a trabajar...

Vaya tela tengo...

Red Hot Kinda Love podría encajar en su “Back to Basics”, y es una de las canciones tontunas del disco, sobre como le pone un chico. Tiene muchos oh-oh-oh, y la-la-las, así que es tontina y pegajosa, y Xtina no abusa de sus berridos.

Make The World Move, con su compañero de “The Voice” Cee Lo Green podría haber sido el primer single de Back to Basics si estuviéramos en 2006 y Aint' no Other Man no hubiera existido nunca. Un muy recomendable tema de esos que solo la Aguilera borda, sobre hacer a la gente que se mueva.

Marcha, marcha,

queremos marcha, marcha!!!

Your Body ya la habéis escuchado todos (espero), y reitera un poco el “calentamiento” que me lleva al Xtina siempre encima. Temazo pop con muchos gritos (pero muchos) que injustamente no ha vendido la millonada que se merecía, sobretodo después de que se estrenase el divertido vídeo a cargo de Melina Matsoukas. Creo que la Chris debería dejar de lanzar primeros singles sobre cardar con desconocidos y empezar a centrarse en canciones con otro mensaje que, tal vez, calarían más en el público... aunque la canción mola mucho.

Y si todo el mundo hace dance, pues como no lo va a hacer nuestra protagonista del mes también. Más siendo este el disco que tenia que reconciliarle con las listas de ventas (aunque al final no). Let There Be Love tiene que ser single, y es la típica canción para bailar con el puño en alto, al más puro estilo Jersey Shore. También es verdad que podría haber arriesgado más con algún puente instrumental, pero el vozarron suple este “problema”, si es que se le puede llamar así.

A partir de aquí comienza la sección de baladas, que esta vez son todas muy recomendables: Sing For Me está inspirada en su faceta de “coach” y la gente que le ha pasado por delante en “The Voice”, y expresa lo que siente cuando canta. El último estribillo a grito pelado pone los pelos de punta, literalmente. Blank Page, la canción coescrita junto a Sia, se eleva a la altura de Hurt o incluso Beautiful, y habla sobre aprender de los errores del pasado y hacer borrón y cuenta nueva. La típica que te canta con un piano en directo y te desmonta en cachitos, vamos.

Soy profunda...

Cease Fire se sostiene sobre una percusión militar, pero podría ser una balada perfectamente, que habla sobre proponer una tregua entre las peleas de la pareja, ya que en el fondo los dos miembros están juntos para apoyarse, no para pelear. La percusión funciona perfectamente con la idea de la canción.

En Around The World, la Aguilera propone a su chico un viaje sexual alrededor del mundo (¿?). La canción tiene una letra bastante tontuna, a lo On The Floor de J.Lo, y podría petarlo a pesar de lo tonto de la letra. Sin embargo la cosa se pone más interesante en Circles, un tema de corte roquero que, como ya hizo por ejemplo en F.U.S.S del Back to Basics, Xtina manda a tomar por culo (de una forma “poética”) a alguien que ha intentado fastidiarla. Uno de los temas preferidos tanto para Vir como para mi. Vemos como a la muchacha hay que caerle bien, o es posible que te dedique un “regalito envenenado” en uno de sus discos...

Joróbate Flanders!

(Y me quedo tan pancha...)

Best of Me retoma las baladas de superación personal que tan bien se le da a nuestra rubia (actualmente tirando a peli-rosa), del estilo “puedes tirarme piedras, pero yo me levantaré”. Escuchando la letra no me extrañaría que fuera dedicada a su padre.

Just a Fool junto a Blake Shelton (también coach de “The Voice”) es un número country melancólico de estos que pegan tanto en una barra de bar típico americano. Muy buena para cantar a grito pelado si tienes mal de amores. Justos después encontramos otra balada, Light Up The Sky, la típica canción del tipo “si me necesitas, allí estaré”, que tan bien funciona para cerrar un disco. Pero chicos, estamos hablando de Christina Aguilera, y ella nunca pierde la oportunidad de incluir alguna canción más, aunque ya haya puesto un buen broche.

Escondidoooos,

Solos tu y yoooooo...

Empty Words retoma uno de los conceptos claros de la discografía de la muchacha: a pesar de todo el daño que me has hecho, ahora ya lo he superado, pero es que si algo sale bien... ¿para que cambiar?. Por suerte después de esta canción retoma un poco de mala leche y cierra el disco con Shut Up, con un sonido “Back to Basics” en el que manda a un fulano (o fulana) que habla mal de ella que cierre la p**a boca y le bese el culo. Vamos, que tenemos otra favorita del Rotoscopio entre las manos...

En definitiva, estamos ante un muy buen disco, que si bien no ha inventado la rueda (para eso ya tenemos Back to Basics y Bionic), ha sabido calibrar los puntos fuertes de la coach de “The Voice” y entregar un disco disfrutable y accesible desde la primera escucha, sin ínfulas de cambiar el mundo pero con ganas de hacernos pasar un buen rato. Muy recomendado.

Hasta mañana, corazones!