Sacha Baron Cohen es el rey de la provocación. Ya hablamos de el en el pasado cuando estrenó Brüno, y muchos de los calificativos que utilizamos en aquel momento podrian repetirse hoy: humor de brocha gorda, en ciertos momentos incluso ofensivo, y con un cierto mensaje a transmitir, que no muchos van a llegar a ver detrás de la densa capa de humor corrosivo y políticamente incorrecto que destilan todas sus películas.
El Dictador tiene contactos en las más altas esferas
En el Dictador, Baron Cohen deja de lado el formato documental de Borat y Brüno para centrarse en una película de estilo más tradicional pero con el mismo esquema de sus anteriores films: crear un estereotipo social (en este caso un dictador de un ficticio país árabe, misogino, idiota y que abusa de su autoridad) que se enfrenta a un choque cultural (un viaje a Estados Unidos con una traición incluida). En Estados Unidos el dictador intentará llevar su estilo de vida, aunque por un revés del destino se verá obligado a hacerse pasar por otra persona e integrarse en el estilo de vida americano. (¿acaso no os suena la trama?).
En la película aparecen algunos famosos haciendo de sí mismos (hilarante es la escena de Megan Fox), y además aparece la divertida Anna Faris con un cambio físico considerable (pelo corto, y look machorro incluido).
¿Dónde está Farris?
En fin, que si os han gustado Borat o Brüno, pues esta os gustará igual. Y si no os gustaron... Pues no hace falta ni que os lo planteeis. A mi me encantó.
1 comentario:
¡Vista!
1.Me ha gustado 'aladeen'
2.Anna Faris me parecía guapa antes, pero lleva un tiempo que está así como feota
3.La parte Megan Fox buenísima, es verdad
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