Carmina o Revienta: La Contra crítica

Foto de família

Que vaya por adelantado que mi objetivo no es llevar la contraria a mi querida Vir con su crítica sobre el debut de Paco León a la dirección, pero como nos pasa algunas veces, mi opinión no puede ser más contraria a la que expresó mi querida cobloguera. Y es que la ópera prima del protagonista es bastante disfrutable.

En primer lugar vamos a hablar de Carmina, la protagonista. Vir dice que es difícil empatizar con ella, y seguramente razón no le falta. Yo no estoy acostumbrado a que las madres llamen a sus hijas “hija de puta” y “cabrona”, pero sí que tengo que decir que he conocido a lo largo de mi vida a unas cuantas Carminas, que han sido puteadas por la vida y ahora se toman la justicia por su mano para sobrevivir, aunque ello suponga recurrir a tretas poco lícitas. Y más teniendo en cuenta los tiempos que nos están tocando vivir, dónde nuestros “queridos” políticos nos están chorizando hasta lo que no tenemos, se agradece encontrar a una mujer que se pasa todo por el forro y se intenta beneficiar ella y, sobretodo, a los suyos, en un sistema que está podrido (¿és normal que las aseguradoras nieguen ayudas a sus asegurados por formalismos? Al final estas tretas que utilizan se les vuelven en contra gracias al ingenio y la mala baba de Carmina).

La actriz protagonista, madre de Paco León, no es actriz, pero borda su papel de mujer sufrida y asqueada por la vida pero con buen fondo (se desvive por ayudar no solo a su familia, sino también a sus vecinos, al chico que tiene ayudándola en el bar y a cualquiera que se le cruce por el camino y venga de buenas maneras) aunque sus formas sean bastas y poco elegantes. Su hija (en la película y en la vida real, María León), se confirma en esta película como una de las mejores actrices de la generación actual, haciendo de una choni y nini que vive a las faldas de su madre y que no ha aprendido nada sobre lo dura que es la vida ni habiendo sido una madre adolescente.

Me parece que Paco León a conseguido con su ópera prima algo muy difícil, y es desmarcarse totalmente de su papel habitual que le ha dado fama nacional y ahondar en temas como la vida de las clases menos acomodadas de nuestro país, en un registro poco cómodo pero muy interesante. Y es que si Aída nos muestra la cara agradable y divertida de la pobreza, aquí tenemos una un poco más dura, pero explicada con cierta simpatía y cariño.

Así pues, yo me declaro a favor de esta película, notable en todos sus aspectos, y deseo ver como progresa León en su labor como director.

Y como esta película ha dividido la opinión de la redacción del Rotoscopio, os dejo la pelota en vuestro tejado: En la barra lateral del blog tenéis una encuesta para que digáis si os ha gustado o no la película, y así tener una opinión más clara todos juntos. Tenéis una semana para votar!