Cuando uno es “Hijo de...” siempre tiene la opción de seguir los pasos de su padre, y así encontrarte algunas puertas abiertas. Y si no quiere dedicarse a lo mismo, siempre puede probar con disciplinas similares, que tampoco lo costará tanto. Por eso es arriesgado que Duncan Jones, hijo de David Bowie, se saliera por la tangente en el momento de hacerse director de cine y se decantara por una película tan “arriesgada” como Moon.
El retoño de Bowie con Moon nos ofrece una película de ciencia ficción, toda ella ambientada en la luna, en la que un hombre vive solo, trabajando para una empresa energética durante tres años. Esto son tres años de soledad, con comunicaciones en diferido y la única compañía de un robot (no humanoide), de sus plantas y sus maquetas. Cuando el hombre está a falta de unos días para regresar a su hogar sufre un accidente que le transformará totalmente la concepción de su vida y su estancia en la estación.
Así pues, tenemos una película que reflexiona sobre la soledad, con un impactante giro, y el magnífico trabajo de Sam Rockwell como el único protagonista del film (bueno, en realidad Kevin Spacey pone la voz del robot, pero no aparece “físicamente” en la cinta).
Si os gusta la ciencia ficción filosófica os la recomiendo. A mi no es el género que más me apasiona del mundo, pero reconozco que es una buena película y que, por suerte, “solo” dura una hora y media...
Si no os gustan estos temas... igual mejor que no la veáis... no se que deciros!!
1 comentario:
Tengo esta peli en mi lista desde hace mucho tiempo. Todo lo que he leído, oído, visto, es buenísimo. ¡Me la pillaré de la biblio, que creo que está!
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