Billy Elliot explica la clasica historia de superación de un niño que lucha por convertirse en bailarin de clásico, en una familia obrera y machista, donde el baile está asociado a la homosexualidad. Durante la cinta, el niño se defiende varias veces de no ser homosexual (incluso a su mejor amigo, que está enamorado de el) y cuenta con el apoyo de su profesora de baile (la brillante Julie Walters).
La grácia de esta cinta, a parte de la presencia de Julie Walters, de la que soy fan y ya lo he expresado muchas veces, son los “comentarios del espectador” que hicimos durante el visionado. Y es que no nos engañemos, la historia es muy bonita, pero de tanto azucar casi me quedo ciego!!!! Hechamos en falta algun guantazo, la muerte de la entrenadora antes del gran dia, una lesión del mejor amigo del protagonista que le impida lograr su sueño... pero nada. Todo era bueno y bonito. Y nos gusta, pero somos un poco cizañeros... jejejeje